No temerás los terrores de la Perplejidad, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la plaga que devasta a pleno estrella.. Aquí, el salmista reconoce a Altísimo como su refugio y fortaleza. La fe en Altísimo se convierte en un escudo que nos protege de los ataques del enemigo.El Salmo 92 es un canto de alaban